
Así como es común encontrarnos con campañas publicitarias a favor del consumo local hace falta llevar a cabo otras dirigidas a las pymes para mejorar la producción y el servicio local.
Como consumidores cada vez apoyamos más a productores locales, pues observamos todo lo que las empresas locales saben hacer muy bien, justo por encontrarse cerca del punto de venta. En México tenemos la ventaja de tener producción primaria fuerte, como el café de Chiapas o Veracruz, el chile habanero de Yucatán, mango, vainilla, cacao, tomate y maíz, entre muchos otros productos reconocidos en todo el mundo. Además contamos con la cerveza, el tequila y el mezcal (estos dos últimos con denominación de origen).
La demanda de productos y servicios locales ha crecido y algunas pymes mexicanas necesitan crecer su producción o su número de empleados para satisfacerla.
Debido a dicho crecimiento, algunas empresas que solían contar con pocos empleados necesitan saber cómo manejarse ahora que han contratado a alguien fuera de su círculo familiar o de conocidos. También resulta indispensable que encuentren métodos para asegurarse de que su inventario se cuide adecuadamente y que los servicios solicitados por los clientes se encuentren registrados y cobrados correctamente; todo esto mientras el dueño se encuentra ocupado consiguiendo un local o una línea de crédito más grande. Es decir, el crecimiento exige nuevas habilidades.
Tales pymes tendrán que salir de su modelo actual de trabajo, si en verdad quieren atender su nueva demanda y conservarla. Cualquier persona que esté apoyando el consumo local como cliente estará muy agradecido de que se mejore la calidad del producto o servicio. La “tiendita de la esquina” o la lavandería de la colonia tienen la oportunidad de incorporar algunas innovaciones y mejoras en el servicio que le dará un mayor valor ante los ojos de sus clientes.
Ejemplos hay muchos: incorporar el servicio de atención en el auto, pedidos por whatsapp, entregas a domicilio subcontratadas e incluso estandarización de la producción y especialización de los empleados.
Si los productores locales adoptan una visión más amplia y encuentran un balance entre las sinergias globales y tradiciones locales, el mercado local estará más nivelado y por lo tanto el consumo local se elevará. Y esto nos conviene a todos.